Albaricoque
Cómelo por placer. Por su sabor y su textura. Pero hazlo con la tranquilidad de saber que estás cuidando tu cuerpo. Tiene propiedades antiinflamatorias y contribuyen a mejorar tu sistema inmune. Fibras, vitaminas… una delicia.
Arándano cultivado
Son pequeñitos, de color azulado, buen sabor y plagados de vitaminas, minerales y nutrientes que conforman una batería de soluciones para los problemas más habituales de nuestro organismo. Deberíamos dar las gracias.
Arándano rojo
En zumo, en conservas, en ocasiones edulcorados para apaciguar un poco su sabor ácido. Un fruto con carácter y mucho que aportar a la salud gracias a sus nutrientes que aportan incluso beneficios antibióticos a nuestro organismo.
Arándano silvestre
Son pequeñitos, de color azulado, buen sabor y plagados de vitaminas, minerales y nutrientes que conforman una batería de soluciones para los problemas más habituales de nuestro organismo. Deberíamos dar las gracias.
Boletus edulis
Si deseas un año con cuatro otoños para poder disfrutar en todo momento de esta deliciosa seta, será más fácil que cuentes con nosotros. Hemos elegido los mejores. Ideal para dietas hipocalóricas y además altamente saludable. ¡Bendita fibra!
Cereza ácida
Te recomendamos consumirla en zumo. Es una opción excelente que proporcionar a nuestro organismo todo el conjunto de beneficios de este fruto. Antioxidante, antiinflamatoria, protege contra las infecciones, mejora el colesterol y es cardiosaludable.
Cereza dulce
Rica en vitaminas, fibra y minerales. Propiedades anti inflamatorias, reducen el riesgo de diabetes, previenen la pérdida de memoria y contienen melatonina. ¿Quién da mas? Aun así, lo mejor es su sabor.
Ciruela negra
Una cuadrilla de obreros trabajando en tus intestinos. Eso es básicamente la ciruela. Además de un fruto delicioso con un alto contenido en hierro y vitamina C. Es útil como expectorante, antitusiva y para combatir la anemia.